El entrenador de Sarmiento, de Junín, Ricardo Caruso Lombardi, intervino para defender a sus futbolistas cuando estos fueron agredidos por barrias del propio club en un local de comidas rápidas situado a unos 20 kilómetros de la ciudad de Rosario.
Algunos de los futbolistas descendieron del colectivo que los transportaba de regreso a Junín cuando coincidieron en el lugar con hinchas de Sarmiento que en su carácter de "allegados" habían estado presentes en el Gigante de Arroyito, donde el "Verde" cayó por 1 a 0 ante Rosario Central.
La floja campaña del conjunto bonaerense, último en la tabla de los promedios y por lo tanto descendiendo -por el momento- otra vez a la B Nacional, incitó a estos hinchas a efectuarles reproches a sus jugadores "cara a cara".
Según testigos, de las palabras pasaron a los hechos cuando cuatro de ellos intentaron agredir a los jugadores, que procedieron a defenderse.
Ante el clima que tomaban los acontecimientos, Caruso Lombardi, que había sido advertido de la situación, descendió del micro y no sin mucho esfuerzo logró que los ánimos se aquietaran parcialmente, lo que aprovechó para que sus dirigidos se subieran nuevamente al ómnibus y siguieran inmediatamente el viaje de regreso a Junín.